Enviar emails no es hacer email marketing. Hacer email marketing implica más que el simple envío. Hacer email marketing requiere otra aproximación. Hay una serie de componentes que se han de tener en cuenta para que esta actividad sea rentable y tenga unos retornos muy significativos.
Algunos de estos componentes son de perfil técnico y otros de perfil estratégico o de planificación de marketing, además de aspectos legales.
Técnicamente se debe de contar con un software especializado, como emBlue, que permita enviar emails de manera profesional, que asegure que los emails no van a ser calificados como spam por los ISPs, que tenga garantías de capacidad de entrega, que facilite la gestión del envío, que dé reportes, que permita saber cómo se visualiza en los clientes de correo el email que va a ser enviado…
Adicionalmente, hay que incluir la actividad de email marketing dentro de un plan de marketing: hay que saber qué decir, cómo, con qué frecuencia, qué ofertas hacer, saber si se quiere informar, fidelizar, vender.
Hay que analizar los reportes de actividad de los envíos y tomar decisiones. Hay que probar asuntos, creatividades, frecuencias, y dar continuidad a las acciones.
La diferencia entre abordar el envío de emails de una manera y de otra es básica: lanzar un email sin saber si llega a su destino, sin saber si se abre o no, sin conocer cuántos hacen “clic” en el mismo es la forma de cómo no hacerlo. Hacerlo sabiendo estos datos y, sobre todo, sabiendo lo que a los clientes potenciales les interesa, es una fuente de ingresos garantizada, ya que no podemos obviar que el email marketing sigue siendo, a día de hoy, la práctica de marketing online más efectiva de cuantas estrategias online existen.
El software es necesario para que el email llegue. La estrategia y el marketing, para que interese lo que se quiere decir.
Pablo Rueda. Director de belou, Marketing y Comunicación. Imparte los Cursos belouCamp. http://about.me/prueda
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